lunes, 4 de octubre de 2010

POEMAS Y POETAS AREQUIPEÑOS

CANTARES DE LA LECHERA: Ques’taris haciendo cielos,/¡ay, si te acordáis de mí!/como yo siempre me acuerdo,/Desde’l día que te conocí…ssst buuuurraaaa// Por algo de acomedistes/acompañarme al corral,/después de sacar la leche,/ me ccatataste al maizal…ssst buuuurraaa//Mancornaste mi cariño,/con los lazos de tus brazos,/hicistes lo que quisistes,/ dejando mi corazón en pedazos…ssst buuuurraaa// Ordeñastes mi corazón,/ mamantando mi cariño,/desccolonchastes mi amor,/dejando mi pecho herido…ssst buuuurraaa//Tacllanazos vos me distes,/guactanazos tamién te di,/seguro te’stará doliendo,/ como m’stá doliendo a mí…ssst buuuurraaa//Maizalito vos sos testigo,/de los amores de mi cholo/de’sas horas que pasó conmigo,/por eso, hoy, me canto y me lloro/…ssst buuuurraaa// Con la esperiencia que tengo,/ya no me dejo engañar,si algún lacla me pretende/la quinta maña le’hi di sacar/…ssst buuuurraaa

SENTIMIENTOS LONCCOS: ¡Güenos diyas nos dé Dios!/mi güeña moza Arequipa…/vengo ccatatando mis versos,/pa’cantarlos en tu día// Te traigo esta qquepiñada/ de mis lonccas ilusiones,/con el ccayto de mi esjuerzo/y uin pactuy de mis amores.//Estou ccotimbiando alegre/con mi sombrero huaccali,/y mi pantalón remangau,/ pa’cantarte mi hualali.// Y rasgando la vigüela,/con mis cantos huaroclleros,/hago bailar marinera/a caucachos bullangueros.//Yo soy loncco cahacarero,/tengo’lor a campesino/y con mi tropa de jumentos…fila…fila;/voy tacpiando pu’el camino.//Yu’hi pallapau un qquepi,/de tuititos mis recuerdos,/azumagáus pu’el tiempo,/ con el zurayno de mis sueños.// Yu’hi llaucau las huayllas/de las verijas de la tierra,/pa’certe una rica guatia,/con mis cholas chacareras…
Artemio Ramirez bejarano

Soy Characato!

Ayer pué cuando llegue de Lima!
casi me lloro al volver respirar
el aire puro de mi tierra, que caracho!

Me pari un rato en el puente de Ccanchismayo de los saucis de lantrada!
Despues diaver subido por la cuesta
me abracé como un ccoro que regresa a su madre

Bendita seyais mi tierra linda: Characato!

Es lo que mais me sacudió pué ayi en Lima.
Fue pué unos jovencitos movidos de lengua y cuerpo
Especialmente una jovencita cuerpo y charchasuga
me dijo pue “usté es de aya de characato?”
porque aya pué en lima a tuitos los arequipenios nos dicen characatos.

Yo que estaba lleno de amor por mi tierra: Ay caracho!
Al momento le respondí “si soy characato!
cholo y bien macho!
Rico como güiro rajacho mi seniorita mazamorrera!!
Pucha tuitito lo de mi tierra se mi agolpó en la toroja,
sus callecitas sus placitas, su… tuito!
Y ese paisaje celestial de la güaya
Soy characato! Donde se macma chicha en cantarilla
y después de una buena trijla con su conejo chactau´ y su buen cuchi asao´
Le empajamos su buen resacau´.

Soy cholo characato! y al lamiento de una guitarra pongo mi ajas de besos sobre los labios de las mozas y retempliando timba y segunda agarro el amor de mis cholas hermosas en la tipira de la cruz de mis brazos.

Alla pué en los trigales y en los regaos esos maizales pue con la raucada del agua cristalina!
Del ojo y milagro de mi tierra!

Soy chacarero, characato!

Por si ancaso que manejo mi apero companiero
y con la pluma y mi lampa
digo mi oración tarde y maniana
a mi mamita patrona Candelaria
AY CARACHO!!

y a vos jovencito
que me estais preguntando lo mesmo te diré: Si soy characato!
Loncco chacarero de la tierra bendita del maíz chulpi del zapallo dulce y mi ajón!
De la mejor chicha y del resacau del gran copon!
Y onde muje un toro no muje un terrero!
Por eso tierra mía, como quisiera tener 100 pulmones
pa´gritar disde lo alto de cualquier cerro
y si es posible desde el misti pa´ que escuche tuito el mundo

Que vos sois la hija mas querida de mi, Arequipa!

Que te mece sobre sus rodillas!

Tuitita engreída y te vua gritar con tuitas las juerzas de mis pulmones,

SOY CHARACATO! DE CORAZON CARAJO!

- Con mucho carinio para todos los arequipenios, en el dia de Arequipa!!

Transcrito por: Glenda Quezada

A mi loncca chacarera

donde vais mi chacarera
ccotimbiando de alegria
cacateando todo el día
las penitas que me quedan

donde vais mi buena moza
si quiero llevarte toditita
a mi chuclla calientita
acopacharte por sabrosa


Poemas Lonccos
“No era ni español ni Indio, era un mestizo desde el punto de vista”
En tiempos pasados, Arequipa, por ser una ciudad burocrática y comercial ha tenido un pueblo campesino y artesanal. Con las modificaciones realizadas tanto en su estructura urbana como productiva, este viejo de preeminencia rural ha cedido paso a la rutina urbana de pistas y muros de cemento, quedando los regazos y tradiciones del pequeño burgo como manifestaciones folclóricas.

Un fenómeno de carácter social y cultural que no se ha definido plenamente es lo que podríamos denominar como lonquísmo. Existe en nuestro medio una poesía loncca que aún se difunde y se practica pero con menos intensidad que antes llegando a tener matices y creatividad loables como el trabajo realizado por Artemio Ramírez.

Aproximaciones a una definición
La Campiña Arequipeña ha ido disminuyendo en extensión y se ha trasladado en buena cuenta a los proyectos de irrigación. Pero en la vieja estructura social mistiana, el trabajador del campo tenía su relativa importancia y jugaba un papel importante en el proceso económico y social de la ciudad. Este campesino o agricultor tenía una vestimenta característica cuando aparecía, por lo que hoy es la Arequipa cuadrada, esta rusticidad era reflejada en la envergadura de sus miembros y más peculiarmente en el habla, costumbres y leyendas que solía difundir en sus apariciones citadinas. Todo este pueblo labrador de la tierra era manejado por la aristocracia burocrática que maneja el poder en Arequipa. Pero el Loncco Chacarero supo imponerse y compartir las picanterías con estos personajes de la villa que poseían más formación de libros y conocimientos de trámites de documentos.

En oposición a los modales delicados y un español pulcro que brotaba de los labios de civilizados mistianos, el loncco era chúcaro, rudo, tanto en modales como cuando hablaba un español fuertemente lleno de quechuismo a pesar de su tez blanca y su arraigo mestizo. La oposición campo-ciudad se daba a través de estos personajes que finalmente se dieron a los embates de la modernidad y el incipiente industrialismo que también empezó a desplazar al artesanado. Podríamos decir que el loncco no era ni español ni indio, era un mestizo desde el punto de vista racial que el trabajo rudo del campo los habían separado de la civilidad. De otra parte los indios que llegaban Arequipa eran de una suerte de braceros del campo y estaban en contacto con sus patrones que eran los que contrataban los peones. Como el trabajo productivo tendía a elementos andinos, era entonces fácil que los nombres de las acciones, labores o viviendas del agro fueran denominados con términos quechuas o híbridos entre esta lengua y el español.

La sobrevivencia de lo loncco
En los archivos de don Francisco Mostajo podemos hallar algunos trabajos sobre la influencia del quechua en Arequipa, así como la relación de algunos refranes y dichos de carácter popular en la Arequipa campesina de antaño.

De la misma manera un intento de Glosario de Términos Lonccos. En el departamento de lingüística de la UNSA, los trabajos existentes sobre recolección de expresiones o hablas rurales de Arequipa son escasos y la falta de orientación en los existentes, no brinda un sustento más científico a las investigaciones.

En este sentido se ha desperdigado y perdido mucho sobre este aspecto de la Arequipa tradicional, la difusión que realiza Isidro Zarate Santillana es más de carácter comercial que turística y cultural; siendo su labor de todas maneras encomiable. El habla del campo a nuestra ciudad ha sufrido modificaciones y es fundamentalmente más hispánico y menos quechua. De otro lado, las costumbres, y las comidas así como los vestidos son muy parecidos a los de la gente de la ciudad; cada día se ha ido asimilando la campiña arequipeña a la pequeña urbe y se ha ido desterrando todo este pequeño entorno cultural. La ausencia de un glosario y un léxico de palabras y expresiones lonccas posibilitan que las nuevas generaciones desconozcan este aspecto de su tierra. La constante migración y el urbanismo ascendente que se ha dado, no posibilitan el desarrollo de estas y otras expresiones vernáculas.

El verso loncco
Por cierto que los poetas lonccos han existido desde tiempos remotos, pero la poesía que se ha difundido ha sido la expresada por los poetas citadinos. Muchos de estos últimos han cantado a su pueblo y el paisaje dejando, expresa, la bucolicidad como parte de la esencia de Arequipa. Pero el desplazamiento de las lenguas vernáculas ha sido una constante en nuestra literatura y de esta manera los versos lonccos quedaron diseminados en la oralidad hasta que alguien se aventuró a escribir o penetrar la expresión de la urbe con su cantar campesino preñado de quechuismos con giros idiomáticos, anécdotas, leyendas, historias y críticas que mostraban esa habla rústica y sincera del chacarero mistiano. Cuando leemos o escuchamos poemarios lonccos, en algunos casos nos sentimos conmovidos y en otras indiferentes porque no alcanzamos a comprender muchas cosas que tratan de decirnos. Una de las voces lonchas más curiosas es la de Artemio Ramírez ya desaparecido, con él la poesía loncha alcanzaba niveles espectaculares de logro estético; muchos otros que le ha seguido no han alcanzado la altura de Artemio, quizás porque ya han tenido un flujo más persistente de la urbe en sus vidas y la sensibilidad también es de menor intensidad. Todo el pasado tradicional de nuestros pueblos tienen a extinguirse pero, lo lamentable es que los estudios de sistematización de los fenómenos sociales de otras épocas no se realicen. Por lo menos la Universidad debiera de algún modo realizar investigación en estos campos para brindar documentos serios para la mejor comprensión de nuestro pasado o bien las fundaciones existentes propiciar este tipo de estudios o investigaciones.

El Loncco
Dicen que los Lonccos somos rudos y vulgares,
también que somos rústicos, toscos y ordinarios:
pueden ponernos todos los apodos que truenen mal,
comparamos con un desgastado cuchillo oxida ‘u.
pero nunca nos quitaran nuestro modo de hablar.

No importa, maqueseya cantando o quetimbiando,
nuestro dejo es arequipeño, no es roto guaso ni limeño.
Loncco es el que madruga con el Lucero matutino,
palomar el primer bebe de agua del fresco manantial
o el primer chorro de leche antes de mamante del ternero:
Loncco es el hombre que trabaja el campo,
que despierta con el canto de los pajarillos,
para arañar la tierra para ver si su semilla sí a empieña’u;
y con su lampa en el hombro rondando las caídas de agua.

Pa’que tonecoreyen sus plantas pa’que no se mueran de sed,
es el que con la mansera de su apero en la mano.
Atenga a su yunta pa’que surquee los renglones
en la tierra que lo vio nacer y después lo acolpacho:
es el que siembra, almeya, el que guaneya. cco’ella
y el que cosecha el fruto con su sudor, no es el taima u.

Que solo espera en el bordo que le caiga el mana del cielo.
Humanando con envidia y maldades la ira del Padre Eterno,
es el que tiene sus venas indiadas por el esfuerzo,
es el que platió sus sienes quinchando y ccollupiando.

Las vanidades de la ciudad o calchando y tawayando
las vivezas de “los come de ‘n valde” del merca ‘u.
Loncco, creo que es el único sano qui’a queda ‘u,
por eso Dios le da muchas hienas y voluntad.

Porque es bueno no miente, no roba, m es ocioso.
Porquia calcha’u su juventud pa’dar de comer al pueblo.
Olvidándose de guaniar el amor de su compañera.
Y de humanara su debido tiempo a mis ccoros
pa’matar la gusanera de las malas compañías.

Loncco es el qui’a rapia’u los buenos ejemplos de la vida.
Y si’a cultiva’u en la Universidad de la Naturaleza.
Y su titulo si’a firmau en los callos de sus manos
el rumea necesita de diplomas ni pergaminos,
el sólo guarda. pa’ las futuras generaciones, la mejor semilla
rociándole el veneno mes ccapante pa’cuidarla de la polilla.

Loncco es el que arqueya las buenas acciones,
y con el tiempo las deshoja desgranándolas con bondades:
es el que siempre escarba las papas Con amor
y las escojo desde la más grande hasta la más chica
y vende barato pa’que las compre el que menos tiene.

Es el que muerde la jeta cuando no tiene plata.
Es el que da pa’ delante sin mirar al vecino.
Descansando su colera rompiendo o barbechando la tierra.

Loncco es el soncca un vaso de chicha con ruidosos sorbos.
Pa’ pagar la Santa Tierra deseándole salud al que lo acompaña;
es el que siempre anda contento y cuando toma siempre dice:
¡Aunque pobre, pero estoy eructando a pavooo!
El “Guandumbas”
-¡”Mamitay”… boto el “mote”…?
“Ya’ha” “llegáu” el panadero;
-”Ahurita” te agarro del “cogote”,
“cosa-cuchi”;, “bandiu”, “marrullero”.
-Sólo como “tostáu” y “lacayote”,
como si yo “juera” picantero.
-Si de “guano” “pareéis” un “bote”,
“guandumbas”, “ccariche”, “huarocllero”
-A mi “tata” se lo “guá” contar lo que “me’taste” diciendo,
pa’ que sepa “tuita” la “verdá”.
-Ay… “atrévete” “nomá” “rebusnar”,
te degüello, como lo estáis oyendo,
¡”Josús” y la “Santisma Trenidá”!

Artemio Ramírez Bejarano

La Picantería
Cómo poder olvidarte. Picantería de mis pueblos,
donde sonccaba la chicha, la usma o la sayana,
con el picante jayari pa’ apaciguar la mañana;
mascando un chinchucho, con ese chaqque de nabos.

Cómo no recordar mis tiznadas paredes de adobe;
tu techo de tijera, con su ccechincha llorona;
tus claraboyas pintadas por esa paila glotona,
tras la tinaja, un chasca para que no se roben.

Tus chombas de chicha, llenas y con espuma,
la candela en la cconcha consumiendo una raja;
dos maillanas sudorosas peleando en la tinaja,
sacando la última gota al anchi de la seisuna.

Tu alegre pendón rojo, en la puerta nos llamaba;
la humareda en la chiminea derramaba el apetito,
cuando la coneja se quejaba del cututo con un grito,
mientras el carcoso “gato cconchero” miraba.

Como voy a olvidar al huinco jalando el cconcho,
y cuando soplan la teqque, con esa larga pucuna;
a la cuchara de palo, meniando el locro pa’ la hambruna;
y al Loncco enccapichado con su chalina y su poncho.

Y la hermosa picantera, con sus trenza mal peinada,
siempre carajiando mientras la gota gorda sudaba,
silbando su triste, al son de su batán y chaqquena,
y moliendo su Datan de anauchos pa’ la picantiada.

Félix García Salas

7 comentarios:

  1. bellísimo...estos versos me trasladan a parajes y situaciones tan naturales, donde la gente es de pujanza, de caracter y generosa. -bendiciones para estos poetas que son dones de Dios para recrearnos con sus productos intelectuales.

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  2. terrible no se quien lo transcribio pero tengo un libro de poemas del mismo autor ...que pena nada de parecido en la letra

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  3. Muero un poema corto para cinco años

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  4. EXiste un poema loncco antiguo llamado "Yanahuara de mis Recuerdos", creo de Artemio Ramírez Bejarano, lo recitaba en el colegio un compañero Roberto Supo, si alguien lo tiene lo puede subir por favor.

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