miércoles, 13 de enero de 2010
Quechua
Historia
Los estudios en la materia arrojan que las variedades del quechua proceden de la natural diversificación de una única lengua, a la cual se ha llamado protoquechua. Este protoquecha fue hablado en la costa y sierra centrales del antiguo Perú, siendo las formas recurrentes la Yungay y la Chinchay, las que luego se expandieron hacia el sur y reemplazaron el aymara. A principios del siglo V, el protoquechua habría cruzado la cordillera para instalarse en el Valle del Mantaro, entonces protoaimarahablante, produciéndose la división entre Quechua I (al este) y quechua II, rama que sería la base para la lingua franca de la región.
Cuando los incas iniciaron la conquista del Chinchaysuyo adoptaron esta lengua para sus asuntos administrativos (cabe decir que la lengua vernácula de los Incas era la “puquina”) e impusieron su aprendizaje en las diversas provincias de su imperio, sin que esto significara que dejaran de lado las lenguas vernáculas. Algunos pueblos de la selva que mantuvieron contacto comercial con los incas resultaron también influenciados por el quechua.
Durante el Virreinato del Perú, los misioneros católicos emplearon este y otros idiomas locales para evangelizar a los indígenas. Ello permitió que aumentara su influencia sobre los pueblos andinos y posteriormente sobre los amazónicos. Sin embargo, la acelerada expansión del quechua, la carencia de un ente regulador y la influencia del español o las lenguas vernáculas intensificó la diversificación del mismo.
diccionario quechuaFray Domingo de Santo Tomás O.P., fraile dominico que según su propio testimonio llegó al Perú en 1540, fue el primer misionero que aprendió la lengua de la región central de Peru durante su tarea evangelizadora; predicando luego en su propia lengua a los nativos de los actuales Departamentos de La Libertad, Ancash, Lima, Ica, Apurímac, Huancavelica, Ayacucho, Junín y Huánuco. Después de haber ejercido un fecundo apostolado en aquellas provincias, el 24 de junio de 1545 Fray Domingo de Santo Tomas fue elegido Prior del Convento del Santísimo Rosario de Lima. En 1560, como fruto del conocimiento de la lengua de los naturales, publicó en Valladolid las dos primeras obras en quechua, la "Grammatica o Arte de la Lengua General de los Indios de los Reynos del Perú", y el "Lexicón o Vocabulario de la Lengua General del PERV", llamado "Quichua" por Fray Domingo. Probablemente dio este nombre haciendo referencia a la zona de origen.
Hacia 1680 se editan las obras “Rapto de Proserpina”. y “Uska Pawqar, el hijo pródigo” de Juan de Espinoza Medrano, quien inició el “Siglo de Oro” de la literatura quechua. Es entonces que nace el drama Ollantay.
Luego de la derrota de la rebelión de Túpac Amaru en 1781, se inició el declive de las élites andinas y la formación de un estigma social contra el idioma que prevalecería aún después de la independencia.
La derrota peruana en la Guerra del Pacífico propició el resurgimiento de élites andinas, especialmente en el Cuzco, epicentro del resurgimiento del teatro quechua.
Hacia el siglo XX, el teatro cedió paso a la poesía y a los estudios científicos modernos del quechua. Los principales protagonistas de esta época son los lingüistas Rodolfo Cerrón Palomino y Alfredo Torero, así como también la emblemática figura del literato José María Arguedas. Esta a su vez es la época del progresismo en los Andes, donde las lenguas indígenas, así como sus costumbres, eran vistas como derroteros del desarrollo de las naciones; la incipiente educación rural se dirigió a la directa sustitución de las mismas por el castellano.
En los años 1950, la migración rural propició un acelerado proceso de reemplazo de las lenguas indígenas por el castellano. El castellano pasó a ser la lengua materna de toda América Latina. El siglo XX significó también la oficialización del quechua en Bolivia, Ecuador y Perú y la implementación de programas de educación bilingües (hasta entonces, la educación estatal se daba sólo en español).
Religiosidad andina
La confluencia de las culturas quechua y española dio origen a un "cristianismo andino" en el que muchas festividades y símbolos religiosos indígenas fueron adaptados al año litúrgico cristiano. Así, la Iglesia fue "cristianizando" a las divinidades andinas, superponiendo símbolos católicos a las deidades, y especialmente a los lugares del culto andino. De esta manera, la Virgen María adoptó el lugar de la Pachamama o Madre Tierra, y las iglesias cristianas se erigieron sobre los lugares de culto pagano. Este es el origen de las multitudinarias peregrinaciones hasta la cima de los cerros o nevados (Apus) donde se encuentran los santuarios que concitan el fervor de miles y miles de fieles quechuas y mestizos.
Un ejemplo de religiosidad es la peregrinación a Qoyllorit'i considerada como la fiesta religiosa más notable del calendario andino. En esta fiesta se entremezclan el culto a las deidades Quechuas y al Dios cristiano. El santuario, ubicado a 4800 m.s.n.m., se yergue en la montaña de Sinakara, junto al nevado Ausangate, en la Cordillera Oriental de los andes, departamento del Cusco. Hasta allí concurren anualmente unos 70 mil fieles para venerar la Santa Imagen del Señor. Esta peregrinación se realiza en los últimos días de mayo y los primeros de junio. Los cronistas datan el origen de esta festividad al año 1783.
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